Su preferencia se ha actualizado para esta sesión. Para cambiar permanentemente los ajustes de su cuenta, vaya a
Recuerde que puede actualizar su país o idioma de preferencia en cualquier momento en
> beauty2 heart-circle sports-fitness food-nutrition herbs-supplements pageview
Haga clic para ver nuestra Declaración de accesibilidad
Aplicación de iHerb
checkoutarrow
GT

Elimina las toxinas de tu cuerpo

64,549 visualizaciones

 En los últimos 100 años, las empresas han creado miles de productos químicos y los han desechado en nuestro suministro de agua, aire e incluso en el entorno de nuestros hogares. Con muchos de estos productos químicos, todavía no tenemos ni idea de cómo nos afectan. Sin embargo, sabemos a ciencia cierta que muchos tienen consecuencias negativas para la salud. Todas y cada una de las personas poseen productos químicos en sus cuerpos. No hay forma de evitarlo completamente. No obstante, podemos intentar minimizar los efectos a largo plazo de la exposición.

Hace 100 años, el cáncer era poco frecuente en Estados Unidos, Rusia, Japón y China. Sin embargo, actualmente es una de las principales causas de muerte a nivel mundial. 

Al llegar al siglo XXI, el 3 % de la población de Estados Unidos sufría cáncer. Hacia 1950, el 20 % de la población estadounidense había desarrollado cáncer. Hacia el año 2000, el 38 % de la población tenía cáncer. Los médicos predicen que para 2020, al 50 % de las personas, o a 1 de cada 2, se les diagnosticará cáncer en algún momento de su vida.

Cada vez más niños menores de 5 años desarrollan cáncer, lo que sin duda es debido a su exposición en la etapa fetal, así como durante los primeros cinco años de vida.

Aunque las corporaciones multinacionales y los gobiernos trabajan para minimizar la exposición con normas medioambientales y leyes contra la contaminación más estrictas, deberíamos esforzarnos al máximo no solo para evitar la exposición a productos químicos tóxicos, sino también para optimizar los mecanismos naturales de limpieza de nuestro cuerpo para poder desintoxicarlo de los venenos que nos rodean. 

En China, las tasas de cáncer se han duplicado desde los años setenta del siglo XX, de acuerdo con los estudios. Concretamente, el cáncer de pulmón ha aumentado un 465 % en los últimos 30 años. La contaminación del aire, que parece ser tan peligrosa como fumar, es una de las razonas principales por las que la Organización Mundial de la Salud (OMS) predice que el cáncer de pulmón se diagnosticará a 1 millón de chinos al año hacia 2025 si continúa la tendencia actual. En Estados Unidos, las normas más estrictas sobre la calidad del aire y una reducción del número de fumadores han resultado útiles a la hora de prevenir el progreso de las enfermedades pulmonares.

Además, la mitad de las muertes por cáncer de hígado del mundo se producen en China. Desintoxicar nuestro cuerpo respaldando la salud del hígado y los riñones es vital para mantener el organismo purificado.

Síntomas de exposición a la toxicidad

Los síntomas de exposición a la toxicidad van desde pocos o ningún síntoma hasta síntomas moderados y graves. El hecho es que todos nosotros estamos expuestos a contaminantes, y el objetivo debería ser identificarlos, minimizarlos y eliminarlos tanto como sea posible. 

Pueden incluirse, entre otros, estos síntomas:

  • Tos crónica
  • Goteo nasal posterior
  • Dificultad para respirar
  • Hipersensibilidad química
  • Dolores de cabeza
  • Fatiga crónica
  • Infecciones frecuentes
  • Mareo
  • Pérdida de memoria
  • Deficiencia cognitiva
  • Confusión
  • Diarrea

Evita la exposición

En cualquier momento, entramos en contacto con estos productos químicos. Los metemos en la boca cuando tomamos alimentos, los ponemos en la piel cuando usamos lociones, cremas de afeitar, maquillaje y productos hidratantes para la piel, así como una amplia variedad de otros productos que muchos de nosotros utilizamos a diario. 

La aplicación tópica en la piel da como resultado la absorción transdérmica directa de productos químicos en la sangre. También inhalamos toxinas hasta nuestros pulmones cuando respiramos el aire contaminado de los tubos de escape de los automóviles y las fábricas de productos químicos. Fumar tabaco, los productos químicos de limpieza, los pegamentos para muebles, las resinas y los disolventes también estresan nuestro cuerpo.

El uso de ambientadores químicos también puede exponer a muchas personas a toxinas. De acuerdo con Scientific American: “Algunos de los ingredientes más agresivos —compuestos orgánicos volátiles (COV), benceno y formaldehído— pueden causar dolores de cabeza, náuseas y agravar el asma, y se han relacionado con daños neurológicos y cáncer”. Afortunadamente, hay alternativas más seguras. 

De acuerdo con el Dr. Joseph Pizzorno, en su libro de 2017 The Toxin Solution: "Una persona media se encuentra con un flujo constante de benceno y otros productos químicos procedentes de toxinas, desde alimentos llenos de productos químicos, pintura, tinta de impresión, retardantes de llama, refrigerantes y acabados para suelos de madera hasta ropa tratada con el protector de tejidos Scotchgard…”.

Se dice que la diferencia entre un veneno y una medicina es simplemente la dosis. Esto también es cierto para los productos químicos no medicinales a los que estamos expuestos. 

Toxinas incluidas:

Arsénico. Esta toxina solía utilizarse con fines medicinales, pero cuando los niveles se acumulan en el organismo, el arsénico se asocia con problemas de salud, incluyendo un mayor riesgo de diabetes, fatiga, así como envenenamiento celular y muerte. 

Mercurio. Un metal pesado omnipresente en el medioambiente. Los niveles elevados en sangre pueden provocar síntomas neurológicos como pérdida de memoria, temblores, enfermedades hepáticas, hipertensión arterial y obstrucción arterial, entre otros. 

Cadmio. Un metal pesado, común en artículos del hogar, como las baterías. Los fumadores de tabaco también ingieren cadmio con cada cigarrillo fumado. Los niveles elevados aumentan el riesgo de osteopenia, osteoporosis y enfermedades pulmonares y hepáticas. 

Plomo. Un metal pesado. El término latino es plumbum, del que procede la palabra inglesa plumber (fontanero). Entre sus fuentes se incluyen las tuberías de plomo, la tierra y el agua contaminada. Los efectos tóxicos incluyen neuropatía, problemas de memoria, así como enfermedades renales y de la sangre, como la anemia. 

PCB (bifenilos policlorados). Prohibidos en Estados Unidos en 1979 y a nivel mundial por el Convenio de Estocolmo sobre los Contaminantes Orgánicos Persistentes (COP), los PCB se encontraban en pinturas, plásticos y electrodomésticos antiguos. Los efectos secundarios comunes incluyen hígado graso, riesgo de cáncer, inmunodepresión y problemas de tiroides. 

COP (contaminantes orgánicos persistentes). Estos contaminantes solían encontrarse en pesticidas, disolventes y productos farmacéuticos. Los efectos secundarios incluyen enfermedades del sistema endocrino, problemas de fertilidad, endometriosis y reducción del recuento de espermatozoides. 

COV (compuestos orgánicos volátiles). Se encuentran en gases de pintura, gases de tubos de escape y productos químicos del hogar. Los efectos secundarios incluyen problemas respiratorios y un mayor riesgo de linfoma y leucemia. 

PFC (compuestos perfluorados). Se utilizan en las sartenes revestidas con Teflón y en los retardantes de llama. Los efectos secundarios incluyen problemas de hígado, inmunológicos y tiroideos.

Benceno. Se encuentra en los cigarrillos. Se asocia con un aumento del riesgo de los cánceres de la sangre, como la leucemia y el linfoma.

Ftalatos. Estos productos químicos, presentes en plásticos, perfumes y barnices de uñas, pueden afectar a las hormonas, incluyendo la reducción de la testosterona masculina y un aumento del riesgo de diabetes.

BPA (bisfenol A). Otra toxina común. De acuerdo con mayoclinic.org, este producto químico industrial lleva utilizándose en la fabricación de ciertos plásticos y resinas desde principios de los años sesenta del siglo XX. El BPA puede afectar a nuestras hormonas y aumentar el riesgo de cáncer. Los bebés y los niños son especialmente susceptibles. También hay un vínculo entre el BPA y la hipertensión arterial. Beber agua de un recipiente de vidrio o, como mínimo, de una botella de plástico libre de BPA es fundamental. Si el recipiente de plástico que utilizas para alimentos o líquidos no indica que esté libre de BPA, comprueba el código de reciclaje de plástico de la parte inferior. Los códigos de reciclaje 3 y 7 contienen BPA frecuentemente. Almacenar comida en un recipiente de plástico libre de BPA o de vidrio es crucial.

Asimismo, es de vital importancia el uso de ayudas para la salud y belleza libres de carcinógenos.

Purifica tu cuerpo

Puedes llevar a cabo algunas prácticas para purificar el cuerpo con vistas a ayudar a eliminar toxinas. Purificar tu dieta, evitar los alimentos procesados, no ingerir mercurio y optimizar la función hepática es todo lo que puedes hacer.

Purifica tu dieta 

Comer frutas y verduras orgánicas y comer carne de ave y de vacuno sin hormonas y procedente de animales alimentados con hierba (en la medida de tus posibilidades) es fundamental para la evitar la exposición a productos químicos. Utilizar las listas “Los 15 limpios” y “La docena sucia” del Grupo de Trabajo Medioambiental (EWG) es una buena manera de empezar a la hora de elegir los productos. Además, revisa el artículo 13 cosas que puedes hacer para mejorar tu salud.

Evita los alimentos procesados y la comida con un nivel de azúcar excesivo. Evita los edulcorantes artificiales y el jarabe de maíz alto en fructosa, ya que estresan todavía más el metabolismo de tu cuerpo.

Optimiza la salud intestinal 

Nuestros intestinos son la vía principal por la que las toxinas penetran en nuestro cuerpo. Las personas con problemas intestinales, como el síndrome del intestino irritable (SII), diarrea crónica, estreñimiento, hinchazón, etc., con frecuencia padecen una enfermedad llamada permeabilidad intestinal, que da como resultado problemas de absorción. Una barrera intestinal débil produce un aumento de la absorción de productos químicos y toxinas.

Podemos optimizar nuestra salud intestinal usando probióticos y prebióticos de calidad al mismo tiempo que llevamos una dieta alta en frutas y verduras. Esto es imprescindible para desarrollar un microbioma intestinal saludable.

Usa productos de limpieza no tóxicos en tu hogar

En nuestros hogares, se utilizan muchos productos químicos a diario. Los utilizamos para lavar los platos, los suelos y los inodoros. El uso de productos de limpieza no tóxicos que sean ecológicos y aptos para las personas es una buena forma de empezar a eliminar la exposición a las toxinas. También hay mejores opciones para jabones de baño, jabones para platos, agentes de limpieza y detergentes para lavavajillas, que pueden emplearse en lugar de los agentes de limpieza para el hogar más tóxicos que están disponibles comercialmente.

Usa ayudas para la salud y belleza no tóxicas

Todos y cada uno de los cosméticos o perfumes/colonias utilizados tienen productos químicos que se absorben en la piel. De acuerdo con SafeCosmetics.org, muchos cosméticos populares incluyen metales pesados y otros productos químicos peligrosos, lo que incrementa el riesgo de sufrir enfermedades crónicas para las personas. 

Es importante elegir cosméticos libres de productos químicos y productos de limpieza ecológicos y no tóxicos. Por ejemplo, se incluyen los bálsamos para labios orgánicos, los limpiadores faciales orgánicos y los champús y jabones no tóxicos.

Limpia tu boca

Muchas personas tienen “empastes de plata” en la boca. Muchos de ellos están hechos de una amalgama de mercurio y plata. Sin embargo, el mercurio puede pasar al sistema circulatorio mediante la liberación de gases. Para retirar los empastes de mercurio, acude a un dentista especializado en retirar empastes de mercurio. Si no se realiza adecuadamente, la extracción también puede exponerte a una gran cantidad de mercurio, lo cual puede ser muy peligroso.

Además, se recomienda utilizar dentífricos naturales en lugar de las habituales pastas de dientes con flúor.

Optimiza la salud hepática

La función del hígado es eliminar las toxinas de la sangre. Nuestro hígado lleva a cabo numerosas reacciones químicas para desintoxicar la sangre y el cuerpo de los productos químicos tóxicos, medicamentos y otras sustancias extrañas a las que estamos expuestos. 

Evita un consumo de alcohol excesivo. Cíñete a una bebida al día, en el caso de las mujeres, o dos, en el caso de los hombres.

Suplementos para el hígado 

Selenio: 200 mcg a diario. Puede tomarse como suplemento separado o en un complejo multivitamínico de calidad. 

NAC (N-acetil cisteína): 500 mg dos veces al día durante 8 semanas como mínimo. Posteriormente, una vez al día.

Cardo mariano: a diario, tal como indique la etiqueta. 

Cinc: 25 mg a diario. Puede tomarse como suplemento separado o en un complejo multivitamínico de calidad.

 Ácido fólico: 800 mcg a diario. Puede tomarse como suplemento separado o en un complejo multivitamínico de calidad. 

Vitamina B12: 2000 mcg a diario. Puede tomarse como suplemento separado o en un complejo multivitamínico de calidad.

Optimiza la función renal

Los riñones son responsables de filtrar la sangre y, durante el proceso, eliminar las toxinas, el exceso de sal y cualquier otra sustancia que el cuerpo desee eliminar. A medida que envejecemos, la tasa de filtración del riñón disminuye de forma natural.   

Algunas medicinas pueden ser tóxicas para los riñones. Unas medicinas comunes que causan problemas son los fármacos antiinflamatorios no esteroidales (NSAID), como el ibuprofeno (Advil, Motrin, Naron) y el naproxeno (Aleve, Naixan, Na Pu Xing).

De acuerdo con las investigaciones, los 15 alimentos y suplementos siguientes pueden resultar útiles a la hora de recuperar la función renal óptima y ayudar a facilitar la desintoxicación.

Alimentos

  • Zumo de remolacha
  • Arándanos
  • Curcumina (puede tomarse como especia o suplemento)
  • Pimientos rojos
  • Repollo
  • Ajo
  • Cebollas
  • Kale
  • Coliflor
  • Jengibre
  • Chocolate (75 % de cacao o más)

Suplementos para el hígado

Resumen

Mantener o recuperar la salud no es fácil, pero sin duda merece la pena. En primer lugar, debemos asegurarnos de evitar las toxinas en nuestra comida, dieta y aire. En segundo lugar, tenemos que utilizar productos para el hogar que no creen más problemas de salud. En tercer lugar, tenemos que optimizar nuestra ingesta de nutrientes a través de una dieta saludable, ejercicio y los suplementos adecuados. Siguiendo estas pautas que he sugerido podrás aumentar la probabilidad de vivir una vida larga, feliz y saludable.

Referencias

  1. Ping Zhao, Min Dai, Wanqing Chen, Ni Li; Cancer Trends in China, Japanese Journal of Clinical Oncology, Volume 40, Issue 4, 1 April 2010, Pages 281–285, https://doi.org/10.1093/jjco/hyp187 
  2. China's Smog Is as Deadly as Smoking, New Research Claims http://time.com/4617295/china-smog-smoking-environment-air-pollution/ 
  3. https://www.cancer.org/cancer/cancer-causes/benzene.html 
  4. Océane Albert, Bernard Jégou; A critical assessment of the endocrine susceptibility of the human testis to phthalates from fetal life to adulthood, Human Reproduction Update, Volume 20, Issue 2, 1 March 2014, Pages 231–249, https://doi.org/10.1093/humupd/dmt050 
  5. http://dailysuperfoodlove.com/10943/foods-for-kidney-health/ 
  6. https://www.davita.com/kidney-disease/diet-and-nutrition/lifestyle/top-15-healthy-foods-for-people-with-kidney-disease/e/5347 
  7. L-arginine as a therapeutic tool in kidney disease. Klahr, Saulo et al.  Seminars in Nephrology , Volume 24 , Issue 4 , 389 – 394
  8. L-Arginine Supplementation Improves Function and Reduces Inflammation in Renal Allografts INGRID H. C. VOS,  TON J. RABELINK,  BERT DORLAND,  REMKO LOOS, BEN VAN MIDDELAAR,  HERMANN-JOSEF GRÖNE,  and JAAP A. JOLES JASN Feb 1, 2001 12: 361-367

DESCARGO DE RESPONSABILIDAD:Este CENTRO DE BIENESTAR no pretende proporcionar diagnóstico... Más información